EL ACTO DE INVESTIGAR Y SU TRANSMISIÓN
 
AMELIA HAYDÉE IMBRIANO 
 
Hay un vacío entre lo que se sabe y lo que se busca
que permite el surgimiento de aquello que todavía no se nombró.
Hintikka, J.(2007) Socratic Epistemology.
 
Nuevamente la Revista Borromeo ofrece una producción, desde su nueva referencia institucional: la Facultad de Ciencias Psicológicas, que tiene como uno de sus pilares sostener la misión de la universidad que busca en forma dinámica mantener el equilibrio entre tres ejes esenciales: investigar, enseñar y servir a la comunidad. Su política de extensión, cooperación institucional y vinculación con el medio se enmarca en el compromiso con el pluralismo, con la comunidad y el mejoramiento de la calidad de vida.
 
La Facultad de Ciencias Psicológicas propugna organizar la investigación en el marco de una Psicología Integrativista de orientación biopsicosocial y cultural, a través de convocatorias según ejes temáticos que tienden hacia enfoques referidos a los Derechos Humanos, la inclusión social y la interdisciplina. El plan estratégico de Investigación está destinado a desarrollar una planificación de la tarea como ámbito de construcción con una amplia visión de los temas que más interesan a la Universidad en tanto su misión de mejorar la calidad de vida, competitividad e inclusión social.
 
La planificación de la Investigación representa un avance trascendente cualitativo que consolida el proceso de desarrollo en el ámbito académico, tarea que se realiza aplicando nuevos conceptos específicos en lo que respecta a planificación, a metodología, a temáticas, en todos sus niveles y estamentos para incrementar la participación activa de todos sus actores. Su continua articulación, totalmente implicada en la interdisciplinariedad y la relación con otros centros de investigación, permitirá alcanzar las metas propuestas.
 
Revista Borromeo es la definición en acto de la presencia e interacción académica mediante la cual la universidad aporta a la sociedad -en forma crítica y creadora- los resultados y logros de su investigación y docencia, compartiendo su tarea con otros centros de investigación universitarios. Desde este aspecto, es un ejemplo de democratización del saber. Por otro lado, es una muestra de que sus investigaciones se ocupan de las realidades socioculturales, y por su medio, enriquece y redimensiona toda su actividad académica, asumiendo su función social.
 
Los paradigmas de formación, integración y calidad que debe encarnar la universidad y la aceleración de los procesos (tecnológicos, demográficos, urbanos, ambientales, sociales, productivos, económicos, etc.) en el mundo, instalan la necesidad de interpretar a la extensión en su sentido más amplio, involucrándola en los más diversos aspectos de vinculación con la sociedad y el medio, no sólo transfiriendo, sino y fundamentalmente escuchando. No es suficiente abrir las puertas de la universidad, en la actualidad, es necesario salir y formar parte, integrándose a la comunidad. La Revista Borromeo, a través de sus apartados temáticos es testimonio de la preocupación investigativa por las problemáticas comunitarias, y desde allí, la interrogación sobre la posible articulación entre psicoanálisis, ciencia e investigación, por ello la interdisciplinariedad.
 
Revista Borromeo es la exposición pública de líneas de investigación, razón que lleva a felicitar a todos sus autores por el hecho de sostener la incomodidad de la implicancia que conlleva: poner en trabajo una pregunta bajo una condición: ¡quién pregunta no descansa! Si se a una ética, el investigador sostiene la incomodidad de soportarla.
 
El trabajo investigativo sostiene un método, y esta revista muestra que la línea de investigación, y cada uno de los que en ella participan, han encontrado el método analítico y lo ha reconstruido como propio, según la transferencia en juego.
 
Un método es encontrar un modo de trabajo que permanezca abierto a la singularidad de sus conceptos y su clínica. Es una tarea que no se limita a encontrar respuestas, pues siempre habrá algo de inaprehensible en su objeto. Es por ello que siempre se trata, para el investigador, de la construcción de su estilo metodológico. Tal como señala el lógico finlandés Jaako Hintikka, el mismo se construye como práctica de la interrogación. Se trata de un trabajo que encuentra su “medida de exigencia” – en alusión a la pulsión- en un repertorio de instancias que, más allá de lo esperado, incluyen lo imprevisto y lo sorpresivo, donde tienen prioridad los indicios no codificados. Ellos son el kern unseres wesen de la investigación en Psicoanálisis, en donde siempre hay un intervalo vacío en la articulación de la clínica del sujeto y la clínica de la cultura. Paradoja: no hay una sin la otra, pero no son enteramente correspondientes ni complementarias. Es por ello que el método analítico freudiano se impone como cabecera.
 
Borromeo muestra una producción de artículos, en donde cada investigador transfiere sus posibles conclusiones de trabajo, y también, principalmente, su modo de formarse como tal en la construcción misma de la investigación. Ella se apoya en un principio: “hay un vacío entre lo que se sabe y lo que se busca, que permite el surgimiento de aquello que todavía no se nombró”.
Desde nuestra consideración, los autores han sostenido con rigor metodológico – lo cual no significa rigor mortis- una propuesta fundamental: buscar o dejarse encontrar, a través del conocimiento que le falta.
 
Revista Borromeo resulta de un trabajo, con un rasgo común: investigare, que más allá del conocimiento previo, del recorrido bibliográfico, de la búsqueda de actualizaciones, se trata de leer las lógicas del vestigium, en pos de las pequeñas huellas. Se incluye toda observación como posible respuesta o quizás nueva pregunta, o sea, no hay dato que sea neutro. Y, es partiendo de ellos, que se revive el espíritu freudiano.
 
El lector encontrará, a través de ciertas preguntas lógicamente formuladas, que las interrogaciones se condicionan desde aquello que se sabe y lo que agujerea el saber.
 
Volviendo a la lógica de Hintikka: “una observación es siempre una respuesta a una pregunta. Esta carga de preguntas implica, por supuesto, una carga de conceptos, puesto que la respuesta a una pregunta tiene normalmente que ser formulada en términos de los mismos conceptos con que la pregunta fue formulada”. En nuestra consideración, los artículos que componen Borromeo, tienen el valor de haber sabido encontrar las preguntas y no cualquier pregunta. Sino, las preguntas que se sitúan en los bordes del saber, allí donde se alcanzan los límites del conocimiento accesible. El énfasis deja de estar en las doctrinas para ubicarse en las preguntas que surgen en los extremos del saber. ¡Tal es la valentía de la tarea!
 
Las diversas temáticas tratadas en cada uno de los artículos y apartados temáticos demuestran “la medida de la exigencia de trabajo” (alusión freudiana al trabajo de la pulsión) que posibilita la articulación entre los conceptos ya formulados y lo que estaba a la espera de ser encontrado. Con ello crean un puente sobre el vacío del conocimiento que falta y el campo del saber se pone en trabajo como si se tratara de una alternativa newtoniana en donde hay una producción que se genera a partir de la articulación de singulares. Es importante destacar que los autores han sabido sostener el puente y que su editora logra articular las temáticas para que no se oculte.
 
Las investigaciones, aunque no sean capaces de sanar la insuficiencia del saber, producen una ampliación del conocimiento sobre el objeto de estudio, revelando la ampliación de las fronteras del saber y la producción de nuevos límites.
 
En toda investigación hay un anteproyecto, en donde se precipitan las inquietudes que dejaron los saberes previos, un inicio en donde se formalizan los interrogantes, un desarrollo en donde las preguntas se multiplican y un final que se precipita como conclusión inacabada. Tiempo de ver, comprender y concluir, no sin impases.
 
La producción de Borromeo implica una escritura. La misma genera un corte y un nuevo tiempo, que en Psicoanálisis tiene un lugar especial pues el mismo se constituye vía la escritura. Desde esta consideración, agradezco a los autores su escritura.
 
 
Amelia Haydée Imbriano
Buenos Aires, 12 de Septiembre de 2016